El presidente de tendencia ultraderechista, Javier Milei, ha desmentido rotundamente cualquier sugerencia de clausura de las instituciones educativas estatales en Argentina. Su portavoz, Manuel Adorni, ha aclarado enfáticamente que tal medida no figura en la agenda gubernamental, al tiempo que ha lanzado críticas hacia los líderes políticos y sindicales que, según él, priorizan sus intereses personales sobre la educación pública.
Adorni ha elogiado la naturaleza pacífica de las recientes manifestaciones y ha reconocido la legitimidad de las demandas de los manifestantes. No obstante, ha advertido sobre la peligrosa politización del movimiento, reafirmando el compromiso del gobierno con la protección y promoción de la educación pública.
En línea con esta postura, el gobierno de Milei ha anunciado planes para llevar a cabo auditorías en los centros educativos con el objetivo de asegurar la estabilidad financiera del país, enfatizando la importancia de la transparencia en el manejo de los fondos públicos.
Mientras tanto, Milei ha utilizado sus plataformas en redes sociales para expresar su posición, compartiendo una imagen que representa su icónico león, junto a una taza que lleva la inscripción “Lágrimas de zurdo”. Celebró lo que considera un día victorioso para la libertad y ha rechazado enérgicamente las acusaciones de tener la intención de cerrar las universidades nacionales.
La reciente Marcha Federal Universitaria en Buenos Aires ha congregado a una impresionante cantidad de personas, incluyendo estudiantes, profesores, sindicatos, políticos y grupos sociales, con un amplio respaldo en todo el país.
