En la tranquila noche del 26 de diciembre, en el vecindario de Caribe en Chetumal, se desencadenó un acto de violencia despiadada cuando dos individuos, a bordo de una motocicleta, perpetraron un asesinato sin piedad. La víctima, conocida como “Paco”, estaba descansando en su morada cuando estos agresores irrumpieron con una crueldad sin límites.
Los atacantes ingresaron al domicilio, divisaron a “Paco” a través de una ventana y, sin mediar palabra, descargaron al menos cinco disparos que segaron la vida de este hombre que se hallaba tranquilamente en su hamaca. Una escena espeluznante que presenció su propia madre, quien, consternada, alertó a las autoridades marcando el número de emergencias 911.
Las heridas mortales impactaron el tórax, abdomen y brazo izquierdo de la víctima. En el escenario del crimen, se encontraron alrededor de una docena de casquillos percutidos, así como una primitiva bomba casera elaborada con un envase de vidrio conteniendo combustible y una mecha de trapo. Residentes de la zona informaron a las autoridades sobre la huida apresurada de dos individuos en un vehículo liviano, señalándolos como los perpetradores del atroz suceso.
A pesar de la pronta intervención de los servicios médicos de emergencia, no se pudo salvar la vida del hombre identificado como F. J. M. A. Las autoridades siguen sin lograr dar con los responsables, manteniendo en curso una minuciosa investigación. Si bien aún no se ha confirmado oficialmente, se sospecha que este brutal incidente podría estar relacionado con actividades vinculadas al crimen organizado en la región.
