En Cancún, Quintana Roo, se desató una situación alarmante en el Centro de Reinserción Social (Cereso) que ha cobrado la vida de cinco custodios en un periodo de menos de tres meses. El secretario de Seguridad Ciudadana, Julio César Gómez Torres, ha identificado estos crímenes como consecuencia directa de una depuración interna en el penal, lo que ha generado reacciones violentas por parte de la delincuencia organizada. Además, no se descarta la posible complicidad de personas dentro de la institución penitenciaria en estos actos.
Durante la reunión del Gabinete de Seguridad en Bacalar, Gómez Torres subrayó la preocupante posibilidad de que haya individuos colaborando con grupos delictivos dentro del centro penitenciario, lo que representa un peligro constante para quienes trabajan en contra de estas organizaciones.
En un lapso de apenas cuatro meses, cinco custodios, incluyendo al jefe de seguridad, perdieron la vida en actos violentos: el 26 de septiembre, 18 y 25 de octubre, así como el 2 y 15 de diciembre. Entre las víctimas, se contabilizan tres mujeres.
Ante esta situación, el personal de custodia decidió detener sus actividades el pasado lunes como medida de presión para exigir mejores condiciones de seguridad. Una vez que se les garantizó una respuesta satisfactoria, suspendieron la protesta.
Gómez Torres confirmó que la purga del personal en el Cereso de Cancún inició con la destitución del director Juan Martín González y un comandante debido a prácticas corruptas. Entre estas, se encontraba la autorización para que un grupo musical amenizara una fiesta privada de un líder criminal dentro de la prisión.
Enfatizó que la expulsión de elementos vinculados con la delincuencia organizada continuará, ya que representan una constante amenaza para la integridad de la institución penitenciaria.
Por último, se reiteró que el proceso de depuración y la identificación de responsabilidades de individuos corruptos dentro del penal seguirá su curso sin interrupción.
