El Ejército israelí anunció este sábado que sus fuerzas lograron rescatar a cuatro ciudadanos israelíes que habían sido secuestrados en Gaza, en una “compleja operación diurna”.
“Noa Argamani (25), Almog Meir Jan (21), Andrey Kozlov (27) y Shlomi Ziv (40) fueron capturados por el grupo terrorista Hamás durante el festival de música Nova el pasado 7 de octubre”, declaró el Ejército en un comunicado. Además, se informó que los cuatro rescatados se encuentran en “buen estado de salud”.
Las fuerzas especiales israelíes llevaron a cabo asaltos simultáneos en dos ubicaciones controladas por Hamás en Nuseirat, en el centro de Gaza. En una de estas ubicaciones fue liberada Noa Argamani, mientras que Meir Jan, Kozlov y Ziv fueron rescatados en la otra.
La operación contó con la participación de tropas del Ejército, agentes del Shin Bet y la unidad de élite Yamam.
“En una heroica misión operativa, nuestros soldados lograron liberar a cuatro rehenes de las manos de Hamás y devolverlos a salvo a Israel”, celebró el ministro de Defensa, Yoav Gallant, quien supervisó la operación desde el centro de mando, destacando que se llevó a cabo “bajo intenso fuego”.
El líder de la oposición, Yair Lapid, también expresó su satisfacción por el exitoso rescate, describiéndolo como “una gran luz en la terrible oscuridad”, y felicitó a las fuerzas de seguridad por su “audacia y valentía”.
“Es un triunfo milagroso. Ahora, con la alegría que inunda a Israel, el gobierno debe recordar su compromiso de recuperar a los rehenes que Hamás aún retiene: aquellos que viven para su rehabilitación, y los que han sido asesinados para su sepultura”, demandó el Foro de Familias de Rehenes y Secuestrados.
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En la misma región donde se llevó a cabo el rescate, el gobierno de Gaza reportó bombardeos aéreos que resultaron en la muerte de decenas de palestinos, incluidos mujeres y niños, que se encontraban en el campamento de refugiados de Al-Nuseirat y áreas circundantes.
Ismail Al-Thawbta, director de la oficina de comunicación del gobierno dirigido por Hamás, declaró a Reuters que el número de palestinos muertos en Nuseirat y sus alrededores ascendió a 210.
En respuesta, el presidente palestino Mahmud Abbas convocó a una sesión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para abordar lo que calificó como una “sangrienta masacre perpetrada por las fuerzas israelíes” en el campamento de refugiados de Al-Nuseirat en Gaza.
