Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, ha desacreditado el informe anual del Departamento de Estado de los EE.UU. sobre la situación de los derechos humanos en México.
Durante su habitual conferencia matutina en Palacio Nacional, López Obrador ha reiterado su crítica al informe recientemente publicado por el Departamento de Estado, el cual ha generado controversia en el Gobierno mexicano.
El presidente mexicano ha afirmado que tanto sus opositores en el país como el Departamento de Estado de EE.UU. están difundiendo información falsa, en particular en lo que respecta a la supuesta campaña contra la presidenta de la Suprema Corte.
En respuesta al informe de Washington, que acusa a México de no investigar ni enjuiciar adecuadamente la mayoría de los casos criminales, lo que contribuye a mantener niveles elevados de violencia y explotación en el país, López Obrador ha expresado su descontento.
Ha criticado específicamente la calificación del Departamento de Estado de la situación de derechos humanos en México como “gris”, calificándola de ridícula y lamentable.
Además, ha cuestionado las recomendaciones del Departamento de Estado, argumentando que son una intromisión en la soberanía de México y otros países.
López Obrador ha instado a una revisión de la política exterior estadounidense, considerándola obsoleta y poco beneficiosa tanto para los pueblos como para los propios Estados Unidos.