La NASA ha lanzado con éxito una nueva misión llamada PACE (siglas en inglés de Plankton, Aerosol, Cloud, ocean Ecosystem satellite) que promete revolucionar nuestra comprensión del impacto microscópico en la macro escala planetaria. Esta misión se centrará en el estudio desde el espacio de plantas microscópicas y partículas —tan diminutas que resultan invisibles al ojo humano— con el objetivo de profundizar en cómo estos elementos aparentemente insignificantes pueden afectar al planeta en su conjunto.
Importancia del Fitoplancton en los Océanos
El fitoplancton juega un papel crucial en los océanos del mundo. Estas plantas microscópicas son responsables de absorber dióxido de carbono y producir oxígeno a través de la fotosíntesis, convirtiéndolos en aliados clave en la lucha contra el cambio climático. “Las observaciones y la investigación científica de PACE avanzarán profundamente nuestro conocimiento sobre el papel del océano en el ciclo climático”, mencionó Karen St. Germain, directora de la división de ciencias de la Tierra en la Dirección de Misiones Científicas de la NASA.
Además, el fitoplancton forma la base de las cadenas alimenticias oceánicas, lo que subraya su importancia para la salud de los ecosistemas marinos y las pesquerías. Existen decenas de miles de especies de fitoplancton, cada una con interacciones únicas con su entorno, algunas beneficiosas y otras potencialmente perjudiciales, como las mareas rojas tóxicas.
Innovaciones Tecnológicas de la Misión PACE
El instrumento de color oceánico hiperespectral que lleva el satélite PACE realizará observaciones a través de los espectros de luz ultravioleta, visible y cercana al infrarrojo. Esto permitirá a los científicos diferenciar entre especies de fitoplancton por su color único por primera vez desde el espacio, proporcionando datos cruciales sobre los tipos de organismos presentes y los cambios en el mar que podrían impactar los ecosistemas y las comunidades costeras.
Estudio de los Aerosoles y su Impacto en la Salud Humana
PACE también estudiará partículas en la atmósfera, específicamente aerosoles que pueden afectar la calidad del aire. “Los aerosoles son realmente importantes para la salud humana, por eso necesitamos cuantificar qué tipo de aerosoles hay y de dónde vienen”, explicó Meng Gao, líder de ciencia de datos y software de polarimetría de PACE.
Curiosamente, décadas de trabajo para limpiar la contaminación por aerosoles han tenido un efecto ambivalente. Partículas de aerosol, y algunas de las nubes que pueden formarse alrededor de ellas, pueden reflejar la radiación solar de vuelta al espacio. Por lo tanto, menos aerosoles en la atmósfera podrían acelerar inadvertidamente el calentamiento global.
Potencial de la Investigación para el Futuro
Además del impacto inmediato en la modelación climática y la comprensión ambiental, la investigación de PACE podría apoyar escenarios que suenan a ciencia ficción, como el potencial aumento de la absorción de dióxido de carbono por el fitoplancton. Sin embargo, cualquier intento de manipulación deliberada de la atmósfera terrestre entra en el ámbito de la geoingeniería, que sigue enfrentando una fuerte oposición debido a preocupaciones sobre consecuencias no deseadas.
El satélite PACE fue lanzado desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral en Florida, marcando el inicio de una misión que promete cambiar nuestra comprensión del delicado equilibrio de nuestro planeta.