El 26 de diciembre en Cancún, un hombre joven fue víctima de un violento suceso en el complejo residencial Villas Otoch Paraíso, ubicado en la región 259 de la ciudad, que culminó con su fallecimiento debido a una brutal golpiza.
En compañía de su hermano, compartía una tarde con bebidas alcohólicas. Sin embargo, cuando las provisiones se agotaron, decidió salir en busca de más cervezas.
El retraso inusual llevó a su hermano a intentar contactarlo por teléfono, momento en el que la voz del hombre reveló estar siendo agredido.
Alarmado por la situación, su hermano acudió de inmediato en su auxilio, encontrándolo sin vida en el suelo, lo que lo llevó a alertar a las autoridades de manera inmediata.
Agentes policiales llegaron al lugar, situado en la manzana 104, entre las avenidas Leona Vicario y Bugambilias, y descubrieron el cuerpo sin vida del individuo.
El área fue acordonada y en poco tiempo llegaron investigadores de la fiscalía y expertos forenses para llevar a cabo la meticulosa inspección del lugar del crimen.
Los especialistas forenses procedieron a levantar el cuerpo y trasladarlo al Servicio Médico Forense (Semefo) para realizar los análisis pertinentes, incluyendo la autopsia que exige la ley.
