Chetumal, 30 de agosto. Alrededor de las 8:00 de la mañana, un aviso urgente llegó a la central de emergencias, informando sobre un incendio que había estallado en un automóvil en la confluencia de la calzada Veracruz y la avenida Álvaro Obregón en Chetumal. En respuesta a esta llamada, equipos de bomberos, paramédicos de la Unidad de Respuesta a Emergencias Médicas (Urem) y personal de rescate se desplazaron con premura.
Las llamas, que se originaron en el interior del vehículo, fueron contenidas por personas presentes en el lugar antes de que los equipos de socorro arribaran al sitio. Una vez en la escena, los rescatistas llevaron a cabo el proceso de enfriamiento del automóvil y procedieron a desconectar la batería para eliminar posibles riesgos adicionales.
Según los primeros análisis, se cree que un corto circuito en la batería del vehículo pudo haber sido el desencadenante del incendio. El fuego y el humo resultantes atrajeron la atención de peatones y conductores que circulaban por la zona, generando momentos de inquietud.
Por suerte, la respuesta inmediata de las personas presentes y la coordinación efectiva de los equipos de emergencia jugaron un papel crucial en la contención y extinción del incendio, evitando daños significativos y lesiones a terceros.
