Dentro del distinguido enclave de Prado Norte, en la enigmática urbe de Cancún, ha emergido un sombrío hallazgo: el cuerpo descompuesto de un varón. El perturbador suceso aconteció en las horas nocturnas del jueves, en una vivienda situada en la prominente avenida Chetumal de dicho fraccionamiento.
Indicios no oficiales insinúan que la comunidad, consternada por los malolientes rastros que brotaban de la morada en cuestión, alertó a las autoridades. En respuesta a este informe inusual, los agentes se apresuraron a desplegarse en el lugar para llevar a cabo una minuciosa inspección. Su pesquisa confirmó la presencia de un cuerpo inerte en el confín de una de las habitaciones.
Detalles preliminares pintan el retrato de un cadáver yaciendo en el suelo, en un estado de descomposición considerablemente avanzado. Por el momento, las circunstancias que tejieron la trama de la defunción de este individuo permanecen envueltas en la penumbra del misterio.
Las autoridades, en sincronía con peritos destacados por la eminente Fiscalía General del Estado (FGE), emprendieron el traslado del cuerpo hacia las instalaciones del respetado Servicio Médico Forense (Semefo). En ese recinto sagrado de esclarecimiento, se llevará a cabo un minucioso escrutinio con el propósito de extraer las razones subyacentes que sellaron el destino de este ser.
Mientras la comunidad local mantiene la respiración suspendida en anticipación de más información sobre este angustioso episodio, las fuerzas de la ley persisten en sus esfuerzos para arrojar luz sobre los enigmas que arropan este lúgubre suceso.
