La tranquila ciudad capital de Chetumal está siendo sacudida por una tormenta económica provocada por los continuos cortes de energía eléctrica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Este embate está dejando en su estela pérdidas económicas estimadas en una franja entre los 95 y los 100 millones de pesos, golpeando con fuerza al floreciente sector de la restauración local.
En una entrevista breve pero contundente, Amir Padilla Espadas, el distinguido líder de la delegación Chetumal de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servitur), resaltó la creciente aprensión que rodea a la comunidad debido a la repetición de apagones. El temor de que esta situación desemboque en una agitación social de magnitudes considerables está en aumento. Ante esta inquietud, Padilla Espadas anunció sus planes de solicitar la intervención de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco) a nivel nacional. La meta es que la CFE afronte con celeridad este desafío apremiante.
El líder empresarial destacó la paradoja dolorosa de que la CFE eluda asumir la responsabilidad de los estragos económicos sufridos por las empresas locales. En lugar de reconocer su papel en estas pérdidas, la empresa estatal insiste en que su servicio opera con regularidad y sin contratiempos. Padilla Espadas señaló con énfasis que esta no es una cuestión de simple negociación, sino de daños palpables. La descomposición de artículos como televisores y equipos especializados genera un impacto directo en la ya vulnerada industria restaurantera.
Como colofón, el líder empresarial emitió una advertencia mesurada pero contundente, haciendo hincapié en la frágil paciencia de la población. Él espera fervientemente que los ciudadanos no recurran a medidas extremas, como el bloqueo de carreteras, las cuales podrían exacerbar aún más las pérdidas económicas derivadas de esta interrupción intermitente en el suministro eléctrico.
