Durante su mandato presidencial entre 2017 y 2021, el entramado empresarial de Donald Trump habría recibido al menos 7.8 millones de dólares de múltiples gobiernos extranjeros, según un informe con orientación demócrata presentado en el Congreso.
Entre los países que supuestamente realizaron pagos a la organización Trump, dirigida por sus hijos durante su gestión en la Casa Blanca, se mencionan China, Catar, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, India, Filipinas, Malasia, Turquía, República Democrática del Congo, Albania y Kosovo.
El informe detalla que China destacó como uno de los principales contribuyentes, aportando alrededor de 5.5 millones de dólares a través de arrendamientos en la Torre Trump de Nueva York, así como por alojamientos en los hoteles de la marca en Las Vegas y Washington.
El hotel Trump en la capital estadounidense se convirtió en un epicentro de decisiones estratégicas durante el mandato de Trump, y fue vendido en 2022 después de su salida del cargo presidencial.
Los demócratas, responsables del informe, acusan a Trump de infringir una cláusula constitucional que prohíbe a un presidente beneficiarse económicamente de gobiernos extranjeros sin la autorización del Congreso.
Aunque se estima que los ingresos percibidos por Trump ascienden a 7.8 millones de dólares, los demócratas sugieren que esta cifra es probablemente solo una porción de los fondos obtenidos, dado que la investigación fue abruptamente interrumpida tras el cambio de control republicano en el Congreso hace un año.
El representante demócrata Jamie Raskin, miembro destacado del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, calificó los 7.8 millones de dólares como una cantidad probablemente mínima de las transacciones ilegales con gobiernos extranjeros de Trump, aunque ya de por sí constituye un escándalo.
En paralelo, los republicanos han levantado acusaciones contra el presidente Joe Biden y su familia, especialmente hacia su hijo Hunter, señalando que habrían recibido más de 15 millones de dólares entre 2014 y 2019 de empresas y gobiernos extranjeros, provenientes de países como Ucrania, Rusia, Kazajistán, Rumanía y China. Aseguran también que los asociados de la familia Biden obtuvieron otros 9 millones de dólares. Estas acusaciones se dan en medio de intensos debates y pesquisas sobre posibles influencias indebidas para favorecer a sus allegados.