Londres, Inglaterra, 24 de enero de 2024.- En un paso sin precedentes, el Reino Unido ha decretado la prohibición absoluta de la tenencia de perros de la raza XL Bully y sus derivados del Pit Bull, etiquetándolos como posibles riesgos para la seguridad. Esta decisión se suma a la restricción de otras razas caninas, incluyendo el pitbull terrier, el tosa japonés, el dogo argentino y el fila brasileño.
Desde el 31 de diciembre del año pasado, el gobierno británico ha implementado nuevas normativas que ilegalizan la venta, regalo, abandono o reproducción de perros XL Bully. Quienes ya posean uno de estos animales deben mantenerlos atados y con bozal en lugares públicos. A partir del 1 de febrero, se exigirá un certificado de exención. Estas regulaciones aplican en Inglaterra y Gales. Para aquellos que opten por no conservar a su perro XL Bully, se les exige llevarlo a un veterinario autorizado para la eutanasia antes del 31 de enero, con una recompensa de hasta 200 libras esterlinas. Estas medidas se han establecido bajo la Ley de Perros Peligrosos de 1991.
El Gobierno inglés ha divulgado una guía para la identificación de estos perros, aunque no cuentan con reconocimiento como raza por parte del Kennel Club del Reino Unido.
En septiembre de 2023, el primer ministro británico, Rishi Sunak, calificó a los perros Bully XL estadounidenses como una “amenaza para nuestras comunidades” y anunció planes para prohibir la raza tras una protesta pública desencadenada por una serie de ataques. Algunos activistas han instado a incluir en la lista al american XL Bully, originalmente criado a partir del pit bull terrier americano, argumentando la introducción de características peligrosas en estos animales.
