En una operación coordinada, las Fuerzas Armadas de Rusia llevaron a cabo un ataque preciso durante la mañana de este martes, empleando sofisticado armamento de largo alcance. El blanco de la ofensiva fueron las instalaciones clave del complejo militar-industrial ucraniano, específicamente centros de producción de misiles, municiones y artefactos explosivos.
El Ministerio de Defensa de Rusia afirmó que la acción, que se desplegó tanto desde tierra como desde el aire, logró alcanzar con éxito todos los objetivos designados. Las explosiones resultantes de este ataque estratégico resonaron a lo largo del día en varias regiones de Ucrania, acompañadas por la activación de sirenas de alerta aérea en todo el país.
Desde la perspectiva ucraniana, se informaron detonaciones tanto en la capital, Kiev, como en su provincia homónima. Además, se registraron incidentes en la ciudad de Járkov y en las provincias de Sumy y Dnepropetrovsk. La magnitud de los sucesos refleja una situación de alta tensión en la región.