El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, se presenta hoy en un tribunal de Nueva York en un juicio civil abierto en su contra por supuesta actividad fraudulenta. La fiscal general Letitia James es la impulsora de este proceso, en el que busca imponer una multa de 250 millones de dólares y una prohibición para que Trump realice actividades comerciales en el estado.
Este juicio plantea una amenaza significativa para el control que el expresidente tiene sobre una parte sustancial de su imperio de bienes raíces, incluyendo propiedades emblemáticas como la Torre Trump. La semana pasada, sus hijos mayores, Eric y Donald Trump Jr., quienes son ejecutivos de la Organización Trump, ya prestaron testimonio en el caso, y se espera que su hija mayor, Ivanka, lo haga el miércoles.
Las acusaciones que enfrenta Donald Trump y la Organización Trump se centran en la supuesta manipulación de sus declaraciones financieras anuales presentadas a bancos, aseguradoras y otras instituciones. Se alega que inflaron deliberadamente su patrimonio neto con el objetivo de asegurar acuerdos y obtener préstamos.
Durante su comparecencia en el juicio de este lunes, es probable que se cuestione el papel de Trump en la toma de decisiones de su empresa, la valoración de sus propiedades y la preparación de sus declaraciones financieras anuales. También es posible que se le pregunte sobre los préstamos y acuerdos que se llevaron a cabo utilizando dichos documentos, así como sus intenciones, si las hubo, al presentar información sobre su riqueza y el valor de su negocio familiar a las instituciones financieras y aseguradoras de la manera descrita en los documentos.
Además, es probable que se le solicite su opinión sobre cómo percibe y valora su marca, el impacto económico de su notoriedad y su mandato como presidente, así como aclaraciones sobre las afirmaciones de que sus declaraciones financieras en realidad subestimaron su riqueza.