El canciller alemán, Olaf Scholz, anunció el sábado su firme postura en contra de volver a utilizar la energía nuclear en Alemania en una entrevista con la emisora local Deutschlandfunk. Según Scholz, la energía nuclear ha quedado atrás en Alemania y ha sido eliminada por ley. Enfatizó que el tema de la energía nuclear es un asunto cerrado en el país europeo.
Scholz explicó que construir nuevas centrales nucleares requeriría un tiempo considerable, aproximadamente 15 años, y un gasto significativo de entre 15.000 y 20.000 millones de euros para cada una de ellas. En lugar de apostar por la energía nuclear, Alemania está enfocada en expandir las fuentes de energía renovable, como la energía eólica, la solar, la hidroeléctrica y la biomasa. El objetivo es cubrir el 80 % de las necesidades de electricidad del país para finales de la década, e incluso alcanzar la autosuficiencia energética poco después.
El canciller también destacó que Alemania ha iniciado el proceso de desmantelamiento de sus centrales nucleares después de que cesara su funcionamiento. En respuesta a una pregunta sobre la reducción de los precios de la electricidad para la industria, Scholz subrayó la importancia de garantizar una producción de energía económicamente competitiva para el país. Esto se está logrando mediante la expansión de las energías renovables, a un ritmo más acelerado que en el pasado.
La decisión de Alemania de abandonar la energía nuclear se tomó después de la catástrofe en la central nuclear de Fukushima en Japón en marzo de 2011. Este proceso culminó en abril de este año con la desconexión de los últimos tres reactores nucleares activos en el país europeo.