Una comisión parlamentaria británica ha levantado una severa alerta acerca de la inminencia de un potencial y devastador ataque cibernético que podría dejar al país en un estado de parálisis. Este peligro se origina en la deficiente planificación gubernamental y en la insuficiente inversión en medidas preventivas.
El informe emitido por la comisión conjunta del Parlamento referente a la seguridad nacional es enfático en señalar el riesgo de un ataque mediante ransomware que tendría repercusiones graves a nivel nacional, comprometiendo sectores vitales como el suministro de energía, agua, transportes, salud y las comunicaciones.
Este informe destaca la vulnerabilidad que caracteriza al Reino Unido debido a la falta de inversión, advirtiendo sobre la posibilidad de un ataque coordinado capaz de deshabilitar gran parte de la infraestructura nacional y los servicios públicos.
Además, la comisión señaló la constante vulnerabilidad del país ante los ataques cibernéticos, en su mayoría atribuidos a hackers de origen ruso, instando al Gobierno a destinar mayores recursos para prevenir futuros incidentes.
Margaret Beckett, presidenta de la comisión, alertó sobre la grave exposición del Reino Unido a estos ataques y a las influencias políticas foráneas que buscan desestabilizar el país, según informó The Guardian.
A pesar de esta advertencia, un vocero del Gobierno aseguró que el país está preparado para afrontar tales amenazas, habiendo tomado medidas concretas para fortalecer las defensas y la estrategia en materia de seguridad cibernética.
