El presidente Andrés Manuel López Obrador ha presentado una ambiciosa propuesta de renovación para el sistema judicial. En el centro de su plan se encuentra la creación de un órgano interno dentro del Poder Judicial encargado de supervisar y examinar el trabajo de jueces, magistrados y ministros.
Durante su habitual encuentro con la prensa en Palacio Nacional, el mandatario destacó la urgencia de realizar cambios profundos en el sistema judicial. López Obrador expresó su preocupación acerca de la falta de actividad del Consejo de la Judicatura Federal, señalando que no se están llevando a cabo procesos judiciales o encarcelamientos de jueces por posibles faltas.
Además de esta medida, en su propuesta de reforma, el presidente mencionó la posibilidad de incluir la revocación de mandato y la opción de reelección, destinadas a evaluar el desempeño de los funcionarios públicos en el sistema judicial.
Asimismo, reiteró su postura sobre la elección por voto popular de ministros, magistrados y jueces, argumentando que esto permitiría a los ciudadanos elegir a aquellos que actúen conforme a la ley y los principios legales.
En otro punto, López Obrador criticó la situación actual del Poder Judicial, afirmando que está bajo el control de la élite del país y acusando a ciertos miembros de estar al servicio de intereses de la delincuencia. Según su opinión, estos actores judiciales son meros títeres de grupos de poder específicos.
Con respecto a la propuesta del Ministro Alberto Pérez Dayán sobre la destitución de legisladores que no cumplan con las resoluciones de la Corte, el presidente mostró su desacuerdo, argumentando que la población mexicana está empoderada y que esta medida no tendría un impacto significativo.
