La noche pasada, un incidente inusual ocurrió en un elevador perteneciente al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la ciudad de Monterrey, Nuevo León. En esta ocasión, el elevador sufrió una falla que resultó en la compresión de una camilla. Afortunadamente, el camillero a cargo de la maniobra logró escapar indemne. Lo más relevante es que en ese momento no había ningún paciente sobre la camilla móvil.
Aunque esta situación no culminó en una tragedia, como lamentablemente sucedió hace algunos meses en el hospital del IMSS en Playa del Carmen, Quintana Roo, donde una niña de tan solo 6 años perdió la vida el 10 de julio. El trágico episodio se debió a que el elevador se activó antes de que la camilla estuviera completamente dentro, dejando a la menor atrapada entre el primer y segundo piso.
Este nuevo incidente pone de nuevo bajo los reflectores al Hospital #34 del IMSS en Monterrey y refuerza la necesidad de mantener estrictas medidas de seguridad en la operación de los elevadores en las instalaciones de salud.