Tras los ataques simultáneos que sacudieron las sucursales de ‘Los Aguachiles’ en Cancún y Playa del Carmen, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Riviera Maya ha levantado la voz con un llamado enérgico a las autoridades. Su petición es clara: detener de raíz las extorsiones que amenazan tanto la seguridad como la estabilidad económica de la región.
En un comunicado oficial, rubricado por el presidente de Coparmex Riviera Maya, Marc Pujol Folch, se insta al gobierno estatal a intensificar sus esfuerzos para proteger a las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes). La colaboración con la Fiscalía General del Estado para fortalecer la estrategia de seguridad también se coloca en el centro de esta exigencia.
Además de estas acciones, la Confederación Patronal demanda con urgencia a la XVII Legislatura que agilice el proceso de reforma del artículo 74, fracción 21, del Código Penal estatal. El propósito es elevar la extorsión al estatus de delito grave, lo que potenciaría la capacidad legal de enfrentar a los extorsionadores.
Por último, Coparmex subraya que el delito conocido como “cobro de piso” está teniendo un impacto devastador en las operaciones empresariales, representando aproximadamente el 30% de los costos operativos de las compañías. Esta lamentable situación ha llevado al cierre de innumerables negocios debido a las amenazas emitidas por grupos del crimen organizado. Por tanto, se enfatiza con urgencia la necesidad de concebir una estrategia de seguridad exhaustiva.
En resumen, Coparmex Riviera Maya hace un llamado imperativo a las autoridades para que tomen medidas resolutivas en abordar la problemática de las extorsiones que ponen en jaque tanto la prosperidad económica como la seguridad de la región.
