En una importante decisión, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), anunció que dos residencias presidenciales cambiarán de manos y estarán bajo la administración de las fuerzas armadas del país. Durante su rueda de prensa matutina, AMLO dio a conocer que la casa oficial de descanso ubicada en Cozumel será entregada a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), mientras que la residencia en Acapulco pasará a formar parte del patrimonio de la Secretaría de Marina (Semar).
Este movimiento estratégico forma parte de la política de AMLO de democratizar el acceso a propiedades que previamente estaban reservadas para la presidencia. Además de estas dos residencias, se destacó que más de 16 mil hectáreas de terrenos, antes propiedad del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), se han convertido en áreas naturales protegidas, disponibles para el disfrute del público.
AMLO enfatizó la relevancia de esta medida al afirmar: “Existen casas de descanso presidenciales en diversas localidades, y todas están siendo puestas a disposición del pueblo. La residencia de Acapulco será administrada por la Secretaría de Marina, mientras que la de Cozumel pasará a formar parte de la responsabilidad de la Defensa Nacional. Aún existen otras propiedades y terrenos que también serán transformados en reservas naturales. Hasta ahora, hemos destinado 16 mil hectáreas a estas áreas, permitiendo al público disfrutar de estos espacios, muchos de los cuales cuentan con hermosas playas”.
El presidente mencionó algunas de las áreas que se han convertido en reservas naturales, incluyendo la Sierra de La Guganta en Baja California Sur y una parte de la costa en Lorenzo, entre otras. AMLO resaltó la belleza de estos lugares y su apertura al público.
En aras de preservar el entorno natural, AMLO hizo hincapié en la importancia de proteger los manglares y reveló que una parte de la residencia presidencial en Cozumel, ahora bajo la administración de la Defensa Nacional, será destinada a la capacitación de buceadores. Además, el presidente subrayó que estas propiedades ya no serán alquiladas para eventos privados, marcando un cambio significativo en su uso y acceso al público.
