Explorar Chacchobén es una experiencia mágica que combina la belleza natural con la rica historia maya. Este lugar es ideal para aquellos que buscan una conexión profunda con la naturaleza y una energía revitalizante.
Mientras te adentras en la exuberante selva, podrás apreciar cada detalle de su flora y fauna. Es importante respetar el hábitat de los animales, lo que te permitirá disfrutar plenamente de la belleza natural de la zona.
Aunque no se sabe cuál era el nombre original del sitio, se cree que el nombre actual se debe a su cercanía con el Ejido Chacchobén, que significa “maíz colorado”. La exploración de la zona arqueológica comenzó en 1994 y actualmente se han intervenido y consolidado algunos de los edificios más importantes, como el Gran Basamento, las Vías y el Grupo II.
Para llegar a Chacchobén, debes recorrer 9 kilómetros desde el entronque de la carretera federal 307, Chetumal-Cancún, y tomar la vía federal 297. Una vez allí, podrás disfrutar de la belleza natural y cultural de este lugar único en el mundo.
En definitiva, Chacchobén es un lugar que combina la magia de la naturaleza con la rica historia maya, y que invita a los visitantes a conectarse con ambos aspectos en su máxima expresión.
