David Ortiz Mena, presidente de la Asociación de Hoteles de Tulum, señaló que el crecimiento descontrolado de viviendas para rentas vacacionales ya está perjudicando a los habitantes de Quintana Roo. La falta de una regulación adecuada ha superado la capacidad de la legislación local. Ortiz Mena indicó que su sector pronto solicitará a la gobernadora establecer mesas de trabajo para discutir esta situación con los municipios.
El auge de las plataformas digitales de hospedaje no es exclusivo de Quintana Roo; muchas ciudades en el mundo han tenido que implementar límites para reducir su impacto no solo en los hoteles, sino en la sociedad en general. Entre los principales problemas, destaca que estas plataformas acaparan la vivienda disponible, ya que es más rentable alquilar a turistas que a largo plazo, lo que dificulta a los trabajadores encontrar viviendas asequibles. En Tulum, donde ya existe un déficit de trabajadores y escasez de vivienda, las rentas vacacionales agravan la situación.
Además, este crecimiento acelerado dificulta la sostenibilidad. En Tulum, con 11,000 habitaciones de hotel construidas en las últimas décadas, ya hay más listados de rentas vacacionales en solo unos años. Esto aumenta la demanda de infraestructura y servicios básicos, afectando la calidad de vida local y la experiencia de los visitantes, lo que a su vez daña la imagen del destino.
Ortiz Mena también mencionó la preocupación de varios cónsules por los robos a turistas en estos alojamientos, que carecen de seguridad adecuada, aumentando la vulnerabilidad a actividades ilícitas que son más difíciles de realizar en hoteles con protocolos establecidos.
En muchas de estas viviendas no hay personal que atienda, lo que no genera empleo, y los turistas optan por consumir en supermercados, reduciendo así el impacto económico positivo en la comunidad.
“Estamos en un momento crítico para evitar problemas futuros. No basta con que las rentas vacacionales paguen impuestos, se necesita una regulación adecuada”, afirmó Ortiz Mena. En otras partes del mundo, los municipios limitan esta actividad para que funcione como se planeó inicialmente: un método para que los propietarios obtengan ingresos extra, no un negocio basado en la compra de múltiples viviendas.
Por ejemplo, en Ámsterdam los propietarios pueden alquilar sus propiedades por un máximo de 30 días al año, en Nueva York es ilegal alquilar por menos de 30 días sin la presencia del propietario, y en París el límite es de 120 días al año con un registro obligatorio.
En Quintana Roo, no hay límites establecidos. Ortiz Mena explicó la necesidad de regulaciones que permitan a un propietario listar solo una vivienda, establecer un máximo de días por año y un periodo mínimo de renta. El Consejo Hotelero del Caribe Mexicano solicitará a la gobernadora Mara Lezama establecer mesas de trabajo con los municipios para llegar a acuerdos y que este tema se incluya en las agendas municipales.
“Si no se toma acción, a corto plazo habrá un desbalance que afectará a los quintanarroenses, no solo al sector hotelero”, concluyó.