Un fatídico suceso sacude la tranquila Zona Maya, donde dos individuos perdieron su existencia en medio de una tormenta eléctrica fulminante. Las identidades de las víctimas, ahora grabadas en la memoria de la comunidad, emergen como Edgar Enrique Blanco Urbina, de 45 años, y Miguel Angel Tamay Yupit, de 39.
Estos dos individuos, que ocupaban un lugar destacado en el entramado social de la cabecera municipal, ahora descansan en la historia local. Por un lado, Blanco Urbina, conocido por su maestría en la albañilería, y por otro, Tamay Yupit, aclamado tecladista que lideraba el famoso conjunto musical “Ángel y su huella tropical”.
La ubicación fatídica que selló sus destinos estaba en una parcela en los alrededores de la comunidad de la Esperanza, a unos tres kilómetros de la cabecera municipal.
La urgencia emergió a través de una llamada al número 911, alertando sobre cuatro personas impactadas por un rayo avasallador. Respondiendo de inmediato, los equipos de emergencia y la policía municipal convergieron en la intersección de las carreteras Esperanza y San Antonio Tuk, donde la tragedia había cobrado su peaje.
Profesionales médicos llegaron al escenario y confirmaron con pesar que las dos almas ya habían dejado su rastro en este mundo.
En el mismo sitio del incidente, María Gabriela Urbina Caballero, una mujer de 70 años, y Roberto Martin Pool, un hombre de 47, también sufrieron el embate del rayo. Rápidamente, fueron trasladados al Hospital General de la ciudad, donde se libraban batallas por su supervivencia.
Horas después, el equipo de los Servicios Médicos Forenses (Semefo) hizo su entrada, retirando los cuerpos sin vida con el objetivo de someterlos a los rigores de los exámenes mandatados por la ley, buscando respuestas en medio de la tristeza que había envuelto a la comunidad.
