La noche del domingo, un incendio en un centro de detención de migrantes en Ciudad Juárez dejó un saldo de 14 muertos y varios heridos. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, confirmó que el fuego fue causado por una protesta de los migrantes detenidos.
Según informó el mandatario, los migrantes habrían protestado por las pésimas condiciones en las que se encontraban y la falta de atención médica adecuada. Durante la protesta, un grupo de migrantes prendió fuego a colchones y otros objetos, lo que desató el incendio.
López Obrador expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y prometió una investigación exhaustiva sobre lo sucedido. Además, afirmó que su gobierno está comprometido con la protección de los derechos humanos de los migrantes y que se tomarán medidas para mejorar las condiciones en los centros de detención.
La tragedia en Ciudad Juárez ha generado una gran conmoción y preocupación tanto a nivel nacional como internacional. Diversas organizaciones de derechos humanos han denunciado las condiciones deplorables en las que se encuentran los migrantes detenidos y han exigido una investigación rigurosa sobre lo sucedido.
En resumen, el incendio en el centro de detención de Ciudad Juárez ha sido una verdadera tragedia que pone de manifiesto la crítica situación que atraviesan los migrantes detenidos en México y la necesidad de tomar medidas efectivas para proteger sus derechos humanos.
