CANCÚN, 22 de enero.- En una semana ensombrecida por la brutalidad, Cancún ha sido escenario de cuatro ejecuciones adicionales, llevadas a cabo por facciones delictivas que evidencian ajustes de cuentas en diferentes sectores de la ciudad.
La semana se inauguró con el hallazgo espeluznante de un cuerpo despedazado y calcinado en una zona verde de la región 205 de Cancún.
El martes, la violencia alcanzó a la comunidad educativa con la ejecución a tiros de un profesor jubilado.
Este trágico suceso tuvo lugar mientras la víctima se encontraba en el interior de su vehículo en la supermanzana 65, sumiendo en consternación a colegas y familiares.
El jueves, la inseguridad persistió en la supermanzana 66, donde otro individuo fue abatido a tiros en una vivienda compartida.
Estos acontecimientos continúan sembrando el pánico y la inquietud entre los habitantes de esa área.
Finalmente, en la madrugada del domingo, un nuevo episodio violento sacudió el fraccionamiento Paseos del Mar en la región 251 de Cancún.
Un hombre fue ejecutado a tiros, sumándose a la trágica lista de víctimas en esta semana lúgubre.
Las autoridades locales se enfrentan al desafío de contener y prevenir la violencia en la ciudad, mientras la comunidad se ve asediada por la creciente ola de crímenes.
La preocupación por la seguridad ciudadana se intensifica, y los residentes de Cancún exigen respuestas y medidas concretas para detener esta espiral de violencia.