En Chetumal, el 5 de septiembre, se vivió un preocupante episodio delictivo durante una reunión de padres de familia en la secundaria Othón P. Blanco. En este contexto, astutos criminales se aprovecharon de la distracción para cometer un robo en el interior de un vehículo estacionado cerca del lugar de la reunión. El incidente tuvo lugar mientras los padres se encontraban ocupados y consistió en la ruptura de una ventana, seguida del hurto de un iPad y objetos personales de gran valor.
Lo inquietante de la situación es la sensación de impunidad que parece reinar entre los delincuentes, en gran medida debido a la ausencia de vigilancia por parte de la Secretaría de Seguridad Ciudadana. Además, la aparente falta de interés de su titular, Julio César Gómez Torres, en abordar la creciente ola de robos que afecta a las colonias de Chetumal, agrava aún más la situación.
Los residentes de la zona han manifestado su creciente frustración ante la falta de respuesta de las autoridades competentes. A pesar de haber presentado múltiples solicitudes para reforzar la seguridad en la región, estas parecen caer en oídos sordos. Esto ha llevado a los ciudadanos a experimentar un sentimiento de abandono por parte de aquellos que prometieron protegerlos.
Los denunciantes se cuestionan el motivo por el cual sus peticiones de seguridad no han sido atendidas, lo que da la impresión de que los delincuentes cuentan con una extraña protección mientras los ciudadanos se sienten desamparados.
Los robos a viviendas y vehículos son particularmente frecuentes en una zona que abarca las calles Insurgentes, Benito Juárez, Venustiano Carranza y la calzada Veracruz. Esta área, conocida por su alta afluencia de vehículos y actividad comercial, ha sido objeto de numerosos informes sobre robos en las últimas semanas.
La inacción aparente de Julio César Gómez Torres se percibe como una grave negligencia, e incluso algunos señalan complicidad con los delincuentes que continúan afectando diariamente a los habitantes de Chetumal.