Quintana Roo. – El Congreso de Quintana Roo aprobó el pasado 23 de julio una serie de reformas a la Ley de Movilidad que han generado una ola de inconformidad entre los motociclistas del estado.
Conocida como la “Ley Chaleco”, esta nueva legislación impone estrictas obligaciones a los conductores de motocicletas y sus acompañantes, exigiendo el uso de cascos de seguridad y chalecos reflejantes con el número de placa impreso en ambos.
Las autoridades locales han argumentado que esta medida busca mejorar la seguridad vial y reducir el número de accidentes que involucran a motociclistas. Sin embargo, los conductores de motocicletas no han recibido con agrado estos cambios. En respuesta a la aprobación de la ley, se han realizado manifestaciones en diversas ciudades del estado, incluyendo Chetumal, Playa del Carmen y Cancún.
Una de las disposiciones clave de la “Ley Chaleco” es la creación del “Programa de Suministro de Estampas para Cascos y de Chalecos para las Personas Conductoras de Motocicletas en el Estado de Quintana Roo”.
Este programa, establecido mediante un artículo transitorio en la ley, obliga al gobierno local a proporcionar de manera gratuita las calcomanías con el número de placa que deben colocarse en los cascos y chalecos.
A pesar de esta iniciativa, los motociclistas han expresado su descontento, argumentando que la nueva ley representa una carga adicional y cuestionando la efectividad de las medidas para mejorar la seguridad. Los manifestantes señalan que el gobierno debería enfocarse en otras áreas, como la mejora de la infraestructura vial y la educación vial, en lugar de imponer nuevas obligaciones que consideran innecesarias.
La situación ha generado un intenso debate en Quintana Roo, con opiniones divididas entre quienes apoyan las reformas como una medida necesaria para proteger la vida de los motociclistas y aquellos que las ven como una imposición excesiva.
