En un paso audaz hacia la protección de la comunidad ante las lluvias estacionales, la presidenta Lili Campos de Solidaridad ha lanzado una iniciativa de importancia crucial: un programa completo de limpieza y desazolve de mil pozos. El objetivo primordial de esta estrategia es atenuar el riesgo de inundaciones, una amenaza recurrente en la región durante los episodios de lluvias intensas.
Desde Playa del Carmen, en el corazón de Solidaridad, se ha dado el pistoletazo de salida a este proyecto de vital importancia. La incansable supervisión de los trabajos de limpieza y desazolve por parte de la presidenta Lili Campos subraya la gravedad del asunto. Campos ha destacado que este programa de gran envergadura estará enfocado en los puntos críticos del municipio, aquellos que han sufrido los embates de torrenciales aguaceros y que padecen las secuelas de las inundaciones.
La alcaldesa ha subrayado la necesidad imperante de emplear maquinaria altamente especializada para llevar a cabo el desazolve de estos pozos, llegando a profundidades asombrosas, hasta los 32 metros. En este contexto, ha hecho un llamamiento apremiante a los habitantes de la ciudad para que asuman la responsabilidad de no arrojar desperdicios ni grasa a las calles y sistemas de drenaje. La lógica detrás de esta petición es cristalina: al mantener los pozos en un estado impecable, será posible destinar recursos adicionales a la realización de proyectos en favor de las familias solidarenses.
Benny Millán, secretario de servicios públicos municipales, ha compartido estadísticas reveladoras sobre el avance de esta iniciativa de gran envergadura. “Hasta el momento, hemos logrado completar con éxito la limpieza de 75 pozos, de un total de mil contemplados en este programa. Si las condiciones climáticas continúan siendo favorables, estimamos que este proceso llegará a su culminación en tan solo tres meses”, reveló con optimismo. Además, Millán subrayó un hecho sobresaliente: el número total de pozos en el municipio, incluyendo Puerto Aventuras, asciende a más de 5 mil.
Millán también ha dirigido una recomendación esencial a los residentes de la comunidad: se les insta a abstenerse de levantar las tapas de los pozos y sistemas de drenaje por cuenta propia. En lugar de ello, se enfatiza la importancia de esperar la llegada de profesionales altamente capacitados para abordar cualquier reporte. El argumento detrás de esta advertencia es sólido: dado que los pozos presentan un diámetro de hasta 10 pulgadas, la fuerza que el agua adquiere durante las lluvias puede resultar sumamente peligrosa, lo que hace que abordar la situación sin conocimiento sea una empresa arriesgada.