Un conjunto de individuos autodenominados como colonias Alfa y Omega y San Judas Tadeo, guiados por líderes no oficiales, reiteran su intento de ocupar ilegalmente parcelas de propiedad privada, pese a estar aseguradas por la Fiscalía General del Estado, que aparentemente está involucrada.
Playa del Carmen, Solidaridad a 13 de marzo de 2024.- A pesar de alegar necesidad, un grupo de invasores, alentados por líderes no oficiales, han vuelto a ingresar a terrenos privados cercanos a la zona irregular de Las Torres, autodenominándose como colonias Alfa y Omega y San Judas Tadeo, empleando maquinaria pesada alquilada e incendiando el bosque bajo.
Minutos después del mediodía, el servicio de emergencias 911 recibió un nuevo reporte de invasión en la mencionada área de 60 hectáreas con título de propiedad, acompañado de incendios en el bosque bajo y el uso de maquinaria pesada en la avenida Juárez, cerca de la avenida Lilis, en un acto de descaro e impunidad.
A pesar de la llegada de patrullas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana Municipal minutos más tarde, no intervinieron debido a estar fuera de su jurisdicción, ya que el terreno está asegurado después del primer desalojo el 15 de abril de 2023, y la Fiscalía General del Estado colocará los sellos de aseguramiento mientras se concluyen las investigaciones de la carpeta de investigación FGE/QROO/SOL/03/2356/2023.
Es gracias a esta impunidad que el pasado 17 de febrero, tras ser desalojados nuevamente, rompieron los sellos de aseguramiento y días después también los expulsaron; sin embargo, este miércoles 13 de marzo irrumpieron nuevamente, prendiendo fuego al bosque bajo por la mañana y trayendo maquinaria pesada al mediodía para abrir una calle en la avenida Juárez, cerca de la avenida Lilis.
A pesar de la presencia de los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana Municipal, tras el reporte al 911, no actuaron debido a que no estaban dentro de su jurisdicción, al tratarse de un terreno asegurado por la Fiscalía General del Estado (FGE), que ha mostrado una clara complicidad al no haber detenido a nadie por los delitos graves de invasión, violación de sellos y daños ambientales causados por la destrucción del bosque bajo.
