Una victoria significativa ha sido lograda por los activistas ambientales con la suspensión definitiva otorgada por un juez de distrito en Yucatán a las obras del Tramo 5 del Tren Maya, que cubría la ruta desde Cancún hasta Tulum. La suspensión se aplica a aquellas áreas en donde no se posee la autorización necesaria para el cambio de uso de suelo. La solicitud de amparo fue presentada por el grupo “Sélvame del Tren”, y fue registrada bajo el expediente número 2878/2022.
El fallo del juez prohibe enérgicamente cualquier actividad de tala o desmonte en los tramos norte y sur de la obra en terrenos forestales fuera de la superficie autorizada para el cambio de uso de suelo. Es importante destacar que el Gobierno Federal obtuvo la autorización para dicho cambio el 15 de diciembre, por lo que la suspensión solo se extiende a las áreas que no fueron incluidas en ese documento.
El amparo fue admitido por el juez el 6 de enero, y la audiencia incidental se llevó a cabo el 2 de febrero. Esto resultó en la suspensión definitiva que fue notificada el 7 de enero. Es digno de mención que un mes antes, también se había otorgado una suspensión provisional, pero fue anulada después de una queja presentada por la parte contraria ante el Tribunal Colegiado en Materias de Trabajo y Administrativa.
En conclusión, esta suspensión a las obras del Tren Maya es un paso hacia delante en la lucha por proteger el medio ambiente y evitar daños irreparables a la biodiversidad local. Es esencial asegurarse de que todas las obras se realicen con la debida autorización y cumpliendo con los estándares ambientales apropiados para garantizar un futuro sostenible.
