La presidenta Lili Campos, en su intervención en la XIX Cumbre Mundial de Comunicación Política, abordó con firmeza la lacra de la violencia política que sufren las mujeres, subrayando la raíz enraizada de la cultura machista como el desencadenante de incontables formas de agresión hacia el género femenino.
Centrándose en las estrategias locales, resaltó la ejecución de leyes reformadas y la puesta en marcha de una unidad policial específica para abordar con prontitud y eficacia los casos de violencia de género en los que las mujeres son agraviadas.
Asimismo, enfatizó la creación de seis centros de atención “Puntos Violetas” en Solidaridad, destinados a prevenir y brindar acompañamiento a las mujeres que enfrentan situaciones de violencia. Además, hizo hincapié en la existencia del Centro de Justicia para Mujeres, el cual concentra los servicios de apoyo, eliminando la burocracia para las víctimas y centralizando la atención.
Con sensatez, advirtió sobre el uso responsable de las tecnologías y las redes sociales, reconociendo su capacidad para agravar la violencia. Convocó a las mujeres a buscar una vida política libre de violencia, recordando los pilares legales de protección y alentando activamente a denunciar cualquier caso de violencia de género.
