La Riviera Maya está experimentando un dramático declive en sus ingresos hoteleros, con una disminución del 20%, todo debido a la constante depreciación del dólar frente al peso mexicano. Esta tendencia no solo ha despertado preocupación entre los exportadores nacionales, sino que también ha generado una fuerte inquietud en la próspera industria hotelera de la región.
En una entrevista, Liliana Bravo Mena, presidenta de la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias (Amexme) en el capítulo de la Riviera Maya, resaltó que este desafío está teniendo un impacto significativo, aunque no sea inmediatamente evidente. La mayoría de los hoteles extranjeros que operan en la zona se ven obligados a convertir sus ingresos en dólares a pesos mexicanos para cubrir los costos laborales y la adquisición de insumos, lo que está erosionando sus márgenes de beneficio.
Como consecuencia, varios hoteles extranjeros se han visto forzados a implementar medidas de austeridad en sus operaciones, lo que también está afectando a los proveedores locales de insumos. Bravo Mena enfatizó que esta problemática está impactando a diversos actores en la industria y está impulsando a los turistas a buscar destinos donde su poder adquisitivo sea mayor.
Para hacer frente a esta crisis, la empresaria hizo un urgente llamado a las autoridades para que intensifiquen las estrategias de promoción turística de los principales destinos de Quintana Roo. En años recientes, la falta de promoción turística ha permitido que otros destinos caribeños ganen terreno en detrimento de la Riviera Maya.
Finalmente, Bravo Mena instó a los gobiernos estatal y federal a aumentar significativamente el presupuesto destinado a la promoción turística, ya que teme que el destino turístico de la Riviera Maya podría perder su posición líder en los próximos años debido a la falta de apoyo gubernamental.
