En el Sur de Quintana Roo, los transportistas se encuentran tomando medidas para evitar demoras en las obras del Tren Maya. A pesar de contar con 190 unidades de volteo en pleno funcionamiento, se necesitan más vehículos para garantizar un transporte eficiente de materiales e insumos. Ante esta situación, se está considerando la incorporación de camiones transportadores de caña a los trabajos.
El secretario general del Sindicato de Volqueteros “Caja Roja”, Antonio González Notario, explicó que el objetivo principal es cumplir con los plazos establecidos para la entrega del proyecto, fijada para el 1 de diciembre. Actualmente, se están llevando a cabo tareas de acarreo de materiales para el relleno y compactación del suelo, y se han intensificado los esfuerzos, incluso con turnos de 24 horas. Sin embargo, se considera necesario duplicar la cantidad de vehículos asignados para lograr los objetivos en tiempo y forma.
Una posibilidad que se está evaluando es la incorporación de camiones cañeros que queden disponibles una vez finalizada la zafra. Los transportistas han entablado conversaciones con los propietarios de estas unidades para coordinar su participación. Además de cumplir con las necesidades del proyecto, aquellos que se sumen a las labores de transporte recibirán beneficios económicos adicionales.
El impacto del Tren Maya en la economía de la región ha sido significativo, no solo para el sector de transportistas, sino también para otros actores locales. Además de la reactivación de los volqueteros, el proyecto ferroviario ha generado beneficios para talleres mecánicos encargados del mantenimiento de los vehículos, tiendas de abarrotes y fondas de comida ubicadas en la zona de trabajo. Incluso se han observado beneficios indirectos, como el incremento en la demanda de alquiler de casas y habitaciones en la localidad de Buenavista.
Los volqueteros están desempeñando un papel importante en dos tramos del Tren Maya: el tramo 6, que abarca una distancia de 255.8 kilómetros desde Tulum hasta Chetumal, y el tramo 7, que se extiende desde Chetumal hasta Escárcega, Campeche, con una longitud aproximada de 254.5 kilómetros. Se espera que una vez que el Tren Maya entre en funcionamiento, el impacto económico en la zona sur sea aún más significativo para el desarrollo regional.
