La industria de la construcción en Quintana Roo se enfrenta a un reto crítico a medida que el déficit de mano de obra se dispara al 30%, marcando un aumento desde el 20-25% de hace algunos meses. La raíz de esta penuria laboral se encuentra principalmente en las obras federales en progreso, las cuales requieren un número cada vez mayor de trabajadores conforme se acercan a su conclusión.
Ulises Morales Estrada, líder al mando de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Quintana Roo, ha emitido una advertencia contundente respecto a esta problemática. Aunque el costo de las construcciones, impulsado en más del 10% por el Tren Maya y sus proyectos asociados, es una preocupación, la verdadera piedra angular del dilema radica en la escasez de fuerza laboral.
Morales Estrada ha enfatizado la vital necesidad de brindar capacitación a los trabajadores para que puedan asumir roles donde la escasez es más acentuada. “En la actualidad, diversas compañías están implementando programas de formación, centrándose en áreas como la plomería y la albañilería, con el propósito de llenar el vacío dejado por la disminución de trabajadores”, declaró enfáticamente.
Adicionalmente, Morales Estrada hizo hincapié en que el déficit actual representa un desafío monumental para el sector de la construcción, el cual podría intensificarse con la puesta en marcha del Tren Maya. “A pesar de una posible mejoría en septiembre, somos plenamente conscientes de que el inicio de las operaciones en las estaciones del Tren Maya aumentará exponencialmente la demanda de mano de obra para las tareas de construcción”, concluyó con certeza.
La industria de la construcción en Quintana Roo se encuentra en una encrucijada crítica, con una marcada escasez de trabajadores, y se prevé que la colaboración estrecha entre las empresas y la formación de nuevos empleados contribuirá a aliviar esta compleja situación en los próximos meses.