En Chetumal, el basurero de la ciudad, situado en Calderitas, enfrenta una lucha constante por su supervivencia desde que colapsó hace algunos años. No obstante, el gobierno municipal ha tomado una valiente iniciativa para intentar prolongar su vida útil. Por segunda vez, han decidido emplear maquinaria pesada con el objetivo de limpiar y compactar los desechos en el área, con la esperanza de extender su funcionamiento.
El responsable de Servicios Públicos de Othón P. Blanco, Luis Mario Ramírez Campos, ha informado que han dado inicio a la limpieza de los terrenos ejidales cercanos al basurero municipal. Esta estrategia tiene como propósito aumentar en un 15% la durabilidad de la celda de residuos sólidos. Se estima que este arduo trabajo tomará aproximadamente dos meses, y la primera etapa se enfocará en organizar el espacio para una correcta disposición de la basura.
Paralelamente, el gobierno está gestionando terrenos donde puedan establecer un nuevo relleno sanitario. Este plan representa una esperanza para finalmente abandonar el actual basurero. Inicialmente, se consideró utilizar el basurero intermunicipal ubicado en la carretera Cafetal-Mahahual; sin embargo, debido a la considerable distancia que lo separa de Chetumal, esta opción se descartó por ser inviable.
Es relevante recordar que el colapso del relleno sanitario de Chetumal ocurrió debido a una mala gestión y disposición inadecuada de los residuos, lo que derivó en un amparo. Desde entonces, el lugar ha funcionado como un vertedero a cielo abierto. En 2019, el municipio recibió multas por arrojar desechos en el camino de acceso. Como respuesta, el ayuntamiento realizó una primera limpieza para habilitar un acceso trasero y continuar el depósito de basura en esa área.
La actual acción de limpieza representa un segundo esfuerzo para sanear el terreno y evitar un inminente colapso. La ciudad de Chetumal se enfrenta a una verdadera batalla por mantener en pie su basurero y encontrar soluciones sostenibles para la disposición adecuada de los residuos.