Chetumal presenció un episodio tenso cuando un bloqueo de más de cinco horas en la carretera Nicolás Bravo-Escárcega llegó a su fin cerca de las 11 de la noche. Coincidiendo con este desenlace, se anunció la destitución de Cristina Amairany Gómez Nic de su cargo como alcaldesa en la localidad.
La decisión de apartar a Gómez Nic de su puesto fue una respuesta directa al bloqueo de la carretera, que puso en jaque la circulación. La responsabilidad de investigar las acciones de la ex alcaldesa y establecer posibles culpas recae ahora en la Contraloría municipal. Este paso se precipitó debido a una denuncia de un ciudadano presentada el pasado 9 de agosto.
En el epicentro del bloqueo, Edgar Gasca Arceo, subsecretario de Enlace de la Secretaría de Gobierno, dio voz a los inconformes al leer un documento en el cual Gómez Nic reconocía la existencia de una denuncia en su contra.
El comunicado destacaba: “Con el fin de permitir que la Contraloría Municipal realice investigaciones pertinentes, en conformidad con el marco legal, he tomado la decisión de separarme del cargo de Alcaldesa… con efecto a partir de esta fecha y hasta que la autoridad competente resuelva lo procedente”.
Las preocupaciones de los habitantes de la localidad salieron a la luz el 7 de agosto cuando se congregaron frente al ayuntamiento exigiendo la remoción de Gómez Nic, a quien acusaban de estar involucrada en actos de corrupción y nepotismo. En ese momento, se acordó someter el problema al Cabildo y tomar una decisión en un plazo de dos semanas. Sin embargo, al vencer este plazo, el Ayuntamiento pidió una prórroga. Ante esta situación, los manifestantes optaron por amenazar con bloquear la carretera que conecta con Escárcega. Esta amenaza se materializó cuando la alcaldesa no fue destituida.
Después de cinco horas de bloqueo, finalmente se liberó la vía, permitiendo que los vehículos, que se habían acumulado en filas de más de 300 metros, pudieran reanudar su flujo normal.