En Chetumal, se ha tomado la decisión de revocar el contrato de la empresa responsable del relleno del Estero de Chac, tras el grave error cometido al bloquear el flujo de agua en dicha zona. Como resultado, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha dejado de contar con sus servicios.
Durante una rueda de prensa, María Antonia Hernández Rivas, miembro del Comité Técnico de Apoyo para las obras del Tren Maya en el tramo desde el kilómetro 19 hasta Chetumal, informó que tras una serie de reuniones de trabajo, la Sedena permitió al Comité acceder a información técnica relevante del proyecto en esa área. Esto permitirá al Comité brindar recomendaciones especializadas para mitigar cualquier impacto ambiental negativo.
Entre las medidas acordadas, se estableció la creación de una mesa de coordinación permanente con la Sedena y se diseñó una estrategia de comunicación. Además, se facilitará el acceso a la información de los estudios técnicos realizados en la región a los grupos interesados en el proyecto.
En el tramo 6 del Tren Maya, ya se había previsto la construcción de seis puentes. Sin embargo, el error se produjo al insertar tuberías para realizar estudios, lo cual no estaba contemplado en el plan original.
Los puentes, algunos de considerable longitud, atravesarán los humedales desde el kilómetro 19. Hernández Rivas reafirmó el compromiso de garantizar la calidad de todas las construcciones en la zona.
Respecto a la posibilidad de que la ruta del Tren Maya pueda actuar como una barrera para los escurrimientos hacia el Estero de Chac en Bacalar, los miembros del comité proporcionaron información detallada sobre el comportamiento de estos escurrimientos al Ejército. Se propusieron así obras complementarias de protección.
La propuesta del Comité Técnico se centró en la construcción de una “infraestructura verde” que funcionara como un colchón de filtración, considerando esta medida esencial para prevenir daños ambientales.
Adicionalmente, el grupo técnico presentó a la Sedena una lista de acciones a considerar y llevar a cabo una vez concluido el proyecto, enfocándose en una intervención puramente técnica. El objetivo es monitorear de manera preventiva y constante la zona de humedales a través de visitas de campo, uso de imágenes aéreas tomadas con drones, reuniones de trabajo y compartir información con los responsables del proyecto.
Hernández Rivas aclaró que la denuncia ciudadana presentada el pasado viernes con respecto al relleno del Estero de Chac no pretendía detener las obras del Tren Maya, sino evitar posibles daños ambientales.
En este contexto, señaló que ciertos grupos han mostrado interés en valorar la laguna de Bacalar, pero el discurso inicial se distorsionó, generando una equivocada exigencia de detener las obras del Tren Maya.
