Un clamor de inquietud emerge desde la colonia irregular Mario Ernesto Villanueva Madrid en Chetumal. Los habitantes de este lugar han decidido llevar su voz hasta la Fiscalía General del Estado, en respuesta a la presencia de un grupo de individuos que se autodenominan “invasores”, provenientes de Tabasco. La situación se ha tornado violenta, y los residentes se sienten amenazados en sus propios hogares.
Con el ánimo de buscar seguridad y justicia, los afectados han decidido acudir a las autoridades locales, conscientes de la posible repercusión que su valiente acción podría tener. El grupo liderado por R. G. C., oriundo de Tabasco, ha generado un clima de incertidumbre y preocupación en la comunidad, lo que ha impulsado a Cristina Gómez, líder de la colonia, a unirse a los propietarios de terrenos y presentar una denuncia formal ante el Ministerio Público.
El enclave habitacional en cuestión se encuentra estratégicamente emplazado en la parte posterior del fraccionamiento Comité Proterritorio, en proximidad a una concurrida plaza comercial. Durante más de dos décadas, ha sido el hogar de unas 150 familias. Sin embargo, en las últimas semanas, el panorama cambió drásticamente. Un grupo de individuos, portando herramientas y una actitud beligerante, irrumpió en la comunidad, intentando apropiarse de propiedades por la fuerza. Lo más alarmante es que, incluso ante la presencia de personas de la tercera edad entre los afectados, la violencia no disminuyó.
Este giro de los acontecimientos ha despertado el temor entre los residentes, que temen sufrir agresiones y represalias. Las amenazas proferidas por el grupo invasor, acompañadas por la aparición de instrumentos de labranza, han intensificado el sentimiento de inseguridad. En este contexto, los colonos han alzado su voz, exigiendo no solo la detención de estas acciones, sino también garantías de seguridad que les permitan vivir en paz y sin miedo en sus propios hogares.