Chetumal, desde que cayó bajo el mando de Morena en 2018, ha sido un ejemplo de cómo la tranquilidad puede transformarse en caos, según Mayuli Martínez Simón, aspirante al Senado por la coalición Fuerza y Corazón por México.
Martínez destaca un cambio drástico desde 2019: un repunte alarmante en los casos de ejecuciones, llegando a cifras sin precedentes, alrededor de 55. Este giro, según ella, ha impactado a todos los residentes, sin excepción.
Cuestiona la política de “abrazos, no balazos” del gobierno actual, afirmando que ha dejado a las comunidades desprotegidas y contribuido a la impunidad. Además, señala la disminución de fondos federales para las fuerzas policiales locales y estatales como un factor clave en el agravamiento de la situación.
Para abordar este desafío, Martínez propone medidas integrales, como fortalecer las fuerzas policiales a nivel local y estatal, aumentar la presencia policial en áreas de alto riesgo y garantizar salarios justos para los agentes, así como brindar beneficios como becas, seguro de vida y vivienda digna para sus familias.
Promete trabajar incansablemente por un Chetumal y un Quintana Roo libres de miedo, y sostiene que un cambio en el Congreso de la Unión, junto con un gobierno liderado por Xóchitl Gálvez, marcarían un punto de inflexión en la lucha contra la inseguridad y la violencia en el país.
