Cancún, Quintana Roo, 14 de febrero de 2024.- La comunidad católica de Quintana Roo da inicio a la sagrada temporada de Cuaresma con una emotiva ceremonia de imposición de la cruz de ceniza en los servicios religiosos del Miércoles de Ceniza. Este es un tiempo consagrado a la reflexión profunda, el sincero arrepentimiento y la devota penitencia.
La ancestral costumbre religiosa que marca el inicio de la Cuaresma consiste en la solemne aplicación de ceniza, simbolizando el término de los jolgorios carnavalescos y el comienzo de un período de abstinencia y meditación espiritual. Esta ritualística práctica rememora los cuarenta días que Jesús dedicó al ayuno y a la oración en el desierto, antes de iniciar su sagrada misión.
La ceniza, obtenida de la quema reverente de las palmas bendecidas del Domingo de Ramos del año anterior, representa un ciclo de renovación espiritual, al tiempo que invita a los fieles a reflexionar sobre su propia mortalidad y la efímera naturaleza de la vida terrenal.
La conmovedora ceremonia del Miércoles de Ceniza, con la marcación ritual de la cruz en la frente, inaugura solemnemente el período de la Cuaresma. Esta etapa invita a una profunda introspección, un examen sincero de conciencia y el anhelo de una transformación y purificación espiritual, manifestada tanto en la ferviente oración como en la disciplina del ayuno y la abstinencia.
Desde las primeras luces del día, los devotos acuden en multitud a diversas iglesias y capillas católicas para participar en las liturgias y recibir la emotiva bendición de la cruz con ceniza. En la majestuosa Catedral de Cancún, el primer oficio del día fue presidido a las 7 de la mañana por el venerable obispo Pedro Pablo Elizondo.
Cabe resaltar que este año, de manera excepcional, la Semana Santa ha adelantado su llegada, coincidiendo así el Miércoles de Ceniza con el 14 de febrero, conocido como el “Día del Amor y la Amistad”.