Las iglesias católicas en Quintana Roo han unido sus voces en una poderosa manifestación simbólica para denunciar la violencia que aqueja a la sociedad. En honor a la memoria de dos sacerdotes jesuitas y dos hermanas catequistas que fueron víctimas de actos violentos en diferentes partes del país, estas iglesias han hecho sonar sus campanas durante un minuto, en consonancia con misas simultáneas. La diócesis de México ha utilizado las redes sociales para convocar a las parroquias a participar en oraciones masivas con el fin de recordar a todas las personas que han sufrido a manos de la delincuencia en México.
Es innegable que México está enfrentando una violencia desenfrenada que ha cobrado un alto costo humano. Entre las trágicas pérdidas se encuentran los sacerdotes jesuitas Javier y Joaquín, quienes fueron brutalmente asesinados en la Sierra Tarahumara. Asimismo, se ha pedido elevar oraciones por las dos hermanas catequistas que también han sido víctimas de la violencia en la diócesis de Huajuapan. En respuesta a estos hechos lamentables, la iglesia ha exigido a las autoridades que se haga justicia y que ninguno de estos cuatro asesinatos quede impune.
En la ciudad de Cancún, diversas parroquias se han sumado a las misas simultáneas en un acto de solidaridad y esperanza. Entre ellas, destaca la parroquia Cristo Rey, ubicada cerca del Parque de la Palapas, donde los fieles se han congregado para elevar sus oraciones mientras las campanas repican, en un ferviente llamado por la paz en México y un cese definitivo de la violencia. A las 3 de la tarde, los sacerdotes católicos han dirigido sus homilías hacia todas aquellas personas que han sido víctimas colaterales de la delincuencia organizada, al mismo tiempo que han exigido a las autoridades que no haya impunidad en ninguno de estos casos.