Cancún.- El servicio de emergencias 911, administrado por la Secretaría de Seguridad Ciudadana, enfrenta una marea constante de llamadas diarias, aproximadamente 3 mil, pero sorprendentemente, alrededor del 80 por ciento de estas resultan ser completamente falsas, reveló hoy Julio César Gómez Torres, líder de esta entidad estatal.
En la sesión informativa habitual que llevan a cabo las autoridades de seguridad locales, Gómez Torres compartió un ejemplo reciente: una alerta de personas armadas en la Zona Hotelera de Cancún, que resultó ser una falsa alarma. A pesar de estos incidentes, cabe destacar que la Zona Hotelera cuenta con suficientes recursos para abordar estas “alertas falsas” sin descuidar otros sectores vulnerables.
Este desbordante porcentaje de llamadas engañosas, que representa alrededor del 80 por ciento del total, está poniendo una carga operativa considerable en las fuerzas de seguridad. Gómez Torres subrayó la urgente necesidad de atender esta problemática y anunció que se implementará un programa educativo destinado a orientar a la población sobre el uso adecuado del número de emergencias 911, con el objetivo de reducir la ocurrencia de estas llamadas falsas.
El jefe de la Secretaría de Seguridad Ciudadana explicó que esta estadística se deriva de un análisis minucioso llevado a cabo mediante un sistema de monitoreo avanzado. Este sistema registra y clasifica con precisión cuántas de las llamadas recibidas son genuinas y cuántas son engañosas.
Gómez Torres también compartió que la SSC está colaborando de cerca con la Fiscalía General del Estado para emprender investigaciones sobre las personas detrás de estas llamadas falsas, con el propósito de tomar medidas legales adecuadas y movilizar a las fuerzas de seguridad de manera efectiva.
En resumen, el servicio de emergencias 911 en Cancún se encuentra bajo una constante presión debido al flujo interminable de llamadas, la mayoría de las cuales resultan ser falsas, lo que plantea desafíos significativos para la eficiencia y los recursos de las fuerzas de seguridad. Las autoridades están comprometidas en abordar este problema mediante educación pública y cooperación con el sistema judicial.