Durante la rueda de prensa encabezada por el Gabinete de Seguridad de Quintana Roo, el Fiscal General del Estado, Raciel López Salazar, reveló la desarticulación de una red delictiva en Cancún. La operación resultó en la detención de 23 individuos en una vivienda ubicada en la supermanzana 41. Este lugar, aparentemente un centro de llamadas, en realidad servía como fachada para la venta de drogas y la comisión de estafas.
En sus declaraciones, el Fiscal confirmó que, bajo la apariencia de un Call Center, se llevaba a cabo un oscuro negocio de narcotráfico y engaño dirigido especialmente a turistas desprevenidos.
Durante la conferencia, López Salazar instó al propietario del inmueble allanado a presentarse y colaborar con las autoridades para identificar a aquellos que le exigieron una suma considerable, 700 mil pesos, para permitir la venta de estupefacientes.
Con determinación, el Fiscal expresó: “Extiendo una invitación al supuesto empresario para que, de manera franca, revele quién está solicitando dinero para el tráfico de drogas. Porque, quien trafica drogas, no merece ser llamado empresario. Estoy dispuesto a recibirlo y escuchar de primera mano quién fue el individuo que exigió 700 mil pesos para facilitar esta actividad ilegal y estafar a aquellos que solo buscan disfrutar de unas vacaciones”.
Se subrayó que el propietario del centro de llamadas sigue prófugo, mientras las autoridades intensifican los esfuerzos para dar con su paradero.
