Cancún ha dado un paso firme en la lucha por la protección de sus jóvenes ciudadanos. Con la determinación de erradicar cualquier forma de explotación hacia niñas, niños y adolescentes, empleados del sector hotelero han participado en un enriquecedor programa de capacitación sobre el Código de Conducta Nacional en el Sector de los Viajes y el Turismo.
En palabras de Verónica Lorena Hernández Ribbón, una renombrada psicóloga clínica con especialización en violencia de género, esta iniciativa representa una oportunidad crucial para que los trabajadores del sector puedan identificar y actuar ante posibles situaciones de explotación de menores.
Es cierto que la trata de personas ha sido un flagelo de larga data, pero el enfoque actual se centra en la protección de los más vulnerables: los infantes, quienes a menudo carecen de las herramientas necesarias para defenderse. En un lugar como Cancún, un importante centro turístico, la atracción para los delincuentes sin escrúpulos es innegable. Estos individuos se aprovechan de la corrupción y buscan oportunidades en las cuales los menores carezcan de protección y personal capacitado que pueda intervenir.
La experta advierte que estos delincuentes actúan sin un plan predefinido y buscan aquellos lugares donde puedan operar clandestinamente, incluso infiltrándose en hoteles. Por ello, resulta fundamental brindar una sólida formación al personal de esta industria para que puedan desempeñar un rol activo en la protección de la infancia.
El esfuerzo ha sido destacable, con 85 trabajadores afiliados a la Confederación de Trabajadores de México (CTM) recibiendo la capacitación. El mensaje es claro: se busca tener ojos vigilantes en todas partes y convertir a todos en guardianes y protectores de los más pequeños.
El anhelo es claro: prevenir la explotación y garantizar un entorno seguro para la niñez en este famoso destino turístico llamado Cancún. Un compromiso que demuestra que, ante los desafíos, la sociedad está decidida a velar por el bienestar de sus futuras generaciones.