El pasado miércoles 29 de mayo, un inesperado chorro de agua irrumpió en una carretera de Samara, Rusia, haciendo volcar a un vehículo debido a la intensa presión.
Testigos oculares informaron que una columna de agua brotó repentinamente del asfalto, generando una presión tan fuerte que volcó un coche que, por azar, se encontraba en el centro del impacto.
Las autoridades explicaron que el incidente fue provocado por las pruebas hidráulicas rutinarias en las tuberías del sistema de calefacción, las cuales detectaron una falla.
Aclararon también que el chorro de agua no representaba un peligro, ya que durante estas pruebas se utiliza agua fría.