Mientras la mirada global estaba enfocada en el eclipse solar total del 8 de abril, el remoto sistema binario Corona Borealis – que incluye una estrella enana blanca extinta y una estrella gigante roja envejecida – se estaba preparando para su propio momento destacado.
Situada a 3,000 años luz de la Tierra, Corona Borealis alberga una enana blanca llamada T Coronae Borealis (o T CrB) que está al borde de lo que la NASA describe como una espectacular y excepcional explosión de una nova.
Se espera que este evento cósmico único tenga lugar antes de septiembre de 2024 y probablemente sea visible a simple vista. La NASA asegura que no será necesario un telescopio costoso para presenciar este espectáculo.
William J Cooke, director del programa de la NASA sobre el entorno de los meteoroides, compara el evento con el cometa Halley, destacando su rareza y la falta de atención mediática en comparación con los cometas.
Los científicos determinan el momento de estas explosiones a través de cálculos matemáticos y observaciones visibles. T CrB ha comenzado a oscurecerse, señalando que una nova es inminente, según Cooke.
La recurrencia fiable de T CrB distingue su explosión estelar, haciéndola especial entre otras novas identificadas.
Las novas recurrentes como T CrB son el resultado de la transferencia de masa entre las estrellas en un sistema binario. La acumulación de material en la enana blanca eventualmente desencadena una reacción termonuclear, expulsando material y generando una explosión.
Este proceso ayuda a los científicos a comprender la dinámica de los sistemas binarios y las explosiones termonucleares. En el caso de T CrB, este ciclo se repite a una velocidad inusualmente rápida en comparación con otros casos similares.