En los Estados Unidos, un equipo de científicos está llevando a cabo innovadoras pruebas para contrarrestar los efectos del cambio climático en el aumento de la temperatura global.
Dirigido por el experto en ciencias atmosféricas de la Universidad de Washington, Robert Wood, este grupo está explorando un método único para influir en el clima al modificar las nubes sobre los océanos.
La idea es sencilla pero poderosa: hacer que las nubes reflejen más luz solar, lo que podría tener un impacto de enfriamiento en el planeta a corto plazo.
El equipo ha estado realizando experimentos en la bahía de San Francisco, lanzando aerosoles marinos desde un barco, con el objetivo de determinar si pueden dispersarse de manera efectiva en condiciones reales.
El tamaño de las partículas de aerosol es crucial para el éxito del proyecto. Como explicó Jessica Medrado, una investigadora involucrada, las partículas demasiado pequeñas serían ineficaces, mientras que las demasiado grandes podrían tener consecuencias no deseadas.
El programa, conocido como Programa de Iluminación de Nubes Marinas, es una iniciativa colaborativa que busca comprender mejor cómo las nubes interactúan con las partículas en la atmósfera.
A pesar de los avances, queda mucho por entender sobre cómo estas partículas podrían afectar el clima en su totalidad.
Se estima que los aerosoles derivados de la actividad humana podrían estar contribuyendo a reducir parte del calentamiento global, aunque la magnitud exacta de este efecto sigue siendo incierta.
Incertidumbre: En la ciudad costera de Alameda, cerca de San Francisco, las autoridades han optado por detener temporalmente las pruebas del proyecto debido a preocupaciones sobre posibles riesgos para la salud y el medio ambiente.
Se ha solicitado una revisión exhaustiva de los compuestos químicos utilizados en los aerosoles para evaluar cualquier posible impacto negativo en la salud humana o en el entorno ambiental.
