El levantamiento de las restricciones en la frontera con México impuestas en marzo de 2020 en respuesta a la pandemia del coronavirus, está levantando críticas en ambos partidos, quienes temen que afecte el resultado de las elecciones de mitad de período.
El levantamiento de las restricciones en la frontera con México impuestas en marzo de 2020 en respuesta a la pandemia del coronavirus, está levantando críticas no solo en las filas del Partido Republicano, sino también entre demócratas.
Esta semana funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) filtraron a medios, de forma anónima, los planes que el departamento lleva a cabo para cuando los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) cancelen la implementación del Título 42 del Código de Estados Unidos, que permite a funcionarios federales de inmigración deportar a extranjeros de forma acelerada por razones de seguridad sanitaria.
La medida, desde su implementación hace casi 25 meses, ha provocado la expulsión acelerada de al menos 1.7 millones de personas, muchos de ellos extranjeros que huyeron de sus países y venían en busca de asilo en Estados Unidos.
Los CDC anunciaron este viernes el retiro de la controvertida política que el gobierno dejará sin efecto oficialmente a partir del próximo 23 de mayo.
Futuro inmediato
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) publicó en su página digital un resumen de una estrategia que desde ya se está implementando para un eventual dramático incremento de solicitudes de asilo en la frontera con México.
Fuentes de ese departamento que hablaron con periodistas de la cadena CBS y el diario The Washington Post, mencionaron posibles escenarios que van desde los 6,000 a los 18,000 inmigrantes diarios quienes deberán ser procesados en el marco del debido proceso migratorio.
Al eliminar el Título 42, que hasta ahora ha permitido a la Patrulla Fronteriza deportar de manera acelerada a más del 50% de los extranjeros que llegan a la frontera, después del 23 de mayo cambiarán radicalmente las normas. Deberán
La crisis seguirá
Las organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes y criticaron la imposición del Título 42 desde su inicio en marzo de 2020, advierten que el retiro de la norma no pondrá fin a la crisis en la frontera, “pero dará alivio a las personas que buscan asilo porque no las van a regresar a lugares peligrosos en México donde sus vidas corren peligro”, dice Abel Núñez, director ejecutivo del Centro de Recursos Centroamericanos (CARECEN) en Washington DC.
El activista dice que la crisis en la frontera pudo haber sido aliviada “si Biden desde un comienzo de su mandato la hubiese resuelto quitando por partes las trabas para recuperar el debido proceso migratorio. No lo hizo. Y ahora deberá hacerle frente a una avalancha que se viene encima, pero hay que hacer lo que dice la ley”, dice en referencia al asilo, un recurso legal disponible autorizado por el Congreso.
A la pregunta de cómo hacer para evitar colas gigantescas en la frontera y en la Corte de Inmigración, teniendo en cuenta la poca capacidad de respuesta mostrada por el gobierno para resolver la crisis, Núñez dijo que “deben crear mecanismos para dejar entrar a las personas con la habilidad de llamarlos posteriormente para que acudan ante un juez de inmigración quien resolverá sus futuros en Estados Unidos”.
“Es lo mínimo que pueden hacer para atender y resolver un problema tan serio”, indicó el director de CARECEN.
La postura republicana
Tras conocerse los planes del DHS para proceder una vez eliminado el Título 42, el Comité Nacional Republicano (RNC) emitió una declaración culpando a Biden de la crisis en la frontera y advirtiendo que la cancelación de la controvertida regla “empeorará” la situación.
“Joe Biden creó una crisis fronteriza de proporciones históricas y ahora está tratando activamente de empeorarla”, dijo Nicole Morales, portavoz del RNC. “Más de 2 millones de inmigrantes ilegales han sido sorprendidos en la frontera durante el gobierno de Biden, las drogas letales están entrando a raudales y la delincuencia está aumentando”, agregó, pero sin aportar pruebas.
Morales dijo además que al presidente “no le importa la devastación que su agenda está causando en el pueblo estadounidense”, señalando además que la Administración “dejó la frontera sin control y abierta, y eliminar esta política de la era Trump empeorará aún más su crisis fronteriza”.
La postura del RNC es similar a la del expresidente Trump que manejó para defender la ‘tolerancia cero’, una política migratoria tejida sobre la base de unos 400 memorandos y ordenes ejecutivas sin la participación del Congreso.
La política del exmandatario incluyó separaciones forzadas de inmigrantes en la frontera, largas privaciones de libertad, eliminación del derecho a fianza, deportaciones aceleradas a nivel nacional y severas restricciones a la política de asilo.