Se dispararon “cuatro cohetes incendiarios” contra un centro de despliegue temporal del ejército ruso en Makiivka, una ciudad ocupada por Rusia en el área oriental de Donetsk, según un portavoz del ministerio ruso.
El Ministerio de Defensa ruso reconoció hoy (01.02.2023) la muerte de 63 militares rusos como consecuencia del impacto de un misil ucraniano en un cuartel del ejército ruso en la localidad de Makiivka, en la región ucraniana de Donetsk, del que Moscú se apoderó el pasado mes de septiembre.
“El régimen de Kiev atacó un cuartel general temporal de una de las unidades militares rusas en la ciudad de Makiivka con seis misiles HIMARS producidos en Estados Unidos”, dijo Igor Konashenkov, portavoz del comando ruso, y agregó que la defensa antiaérea rusa disparó derribar dos de los seis proyectiles.
Según Defensa, “63 militares rusos murieron como consecuencia del impacto de cuatro misiles”.
“Se brindará toda la asistencia y el apoyo esenciales a la familia y los parientes de los militares fallecidos”, subrayó el liderazgo ruso.
Ucrania admite el bombardeo.
El liderazgo ucraniano admitió haber bombardeado hasta diez camiones y un número desconocido de tropas en Makiivka y confirmó que el ataque tuvo lugar el 31 de diciembre.
“Se están explicando las pérdidas de personal para los residentes”, dijo el Estado Mayor en Facebook. Ucrania había aumentado el número de muertos a 400 solo unas horas antes.
La divulgación de estas pérdidas provocó la condena del liderazgo militar ruso, que fue acusado de almacenar municiones en la estructura sin protección por el excomandante separatista Igor Strelkov.
