Dubái está lidiando con inundaciones sin precedentes debido a lluvias excepcionales, las más intensas registradas en 75 años en los Emiratos Árabes Unidos.
Algunos residentes acusan al gobierno y al Centro Nacional de Meteorología de Emiratos de utilizar drones para provocar artificialmente las lluvias.
En la ciudad, las calles y el aeropuerto están completamente bajo agua, con autos sumergidos y aviones varados sin poder despegar.
Las escuelas permanecen cerradas en Dubái, y tanto instituciones gubernamentales como empresas han instado a sus empleados a trabajar desde casa.
Este suceso es notable dado que los Emiratos, siendo un país mayormente desértico, raramente experimentan lluvias significativas, un cambio que los expertos atribuyen al calentamiento global.
Además de Dubái, las fuertes lluvias han afectado severamente a otros países del Medio Oriente como Omán, Catar, Bahréin y Arabia Saudita.